lunes, 10 de julio de 2017

LEYENDA JAPONESA DE LA SEMANA EL SUEÑO DE LA ESCUELA



Cuenta la leyenda que una noche cualquiera un niño tuvo un sueño en una escuela. Lo más extraño es que se trataba de una escuela desconocida, una escuela que nunca había visto anteriormente. El sueño continuaba mientras caminaba por esos largos pasillos, cada vez más agobiantes. Resulta que el pasillo era un bucle, y el final del mismo era en realidad el principio, desde donde empezó este niño el sueño. La escalera, incluso, lo llevaba otra vez al primer piso; un laberinto imposibles de superar.



Agobiado por el sueño, por supuesto el temor no tardó en apoderarse de este muchacho. De pronto, escuchó el sonido típico que se produce cuando alguien camina, justo detrás de él. Por el sonido, estos pasos aún estaban lejos, pero el chico empezó a correr simplemente por instinto. Algo parecía no ir demasiado bien… Los pasos se aproximaban cada vez más y, en una salida de emergencia, encontró una nota: “la llave está en la habitación 108”. Parecía ser el fin de sus problemas, aunque ahora tenía que encontrar el aula 108 antes de que los pasos se acercasen demasiado.


El niño corrió en sueños en busca de la habitación 108, encontrándola en uno de los laterales de este interminable pasillo. Cerró la puerta al entrar, dándose cuenta de que el aula estaba completamente vacía, sin embargo, sí se podían ver las mochilas y los objetos de todos los estudiantes. Buscó la llave en los cajones de la mesa del profesor, lo que resultó del todo inútil. Los pasos se acercaban cada vez más, hasta el punto de situarse frente a la puerta; alguien llamó a la puerta desde el pasillo.
Al no poder hacer otra cosa, el niño en sueños decidió abrir la puerta… ¿qué podría pasar siendo sólo un sueño? Sin duda habría deseado no hacerlo. La puerta se abrió y, al otro lado, encontró a todos los niños del aula en el suelo. Estaban muertos, muchos de ellos incluso mutilados. Al hacerlo, este muchacho nunca se despertó de su sueño.



Cuenta los entendidos que si no te olvidas de esta historia en una semana, tendrás el mismo sueño y correrás la misma suerte que el joven.


No hay comentarios:

Publicar un comentario