domingo, 31 de mayo de 2015

PENSAMIENTO DE P-CHAN PARA LA SEMANA

LA SUERTE PARA TRIUNFAR EN LA VIDA SE LLAMA CREER EN TÍ.


LEYENDA JAPANESA LOS TENGU

Los tengu son duendes de las montañas y los bosques de Japón. Su aspecto ha ido evolucionando con el tiempo: al principio se les imaginaba como pájaros sobrenaturales (con forma de cuervo o ave rapaz); a partir del siglo VIII adoptan apariencia híbrida entre humano y ave, y más tarde una figura casi por completo humana, en la cual de su pasado ornitológico solo quedan las alas y una nariz aguileña de tamaño desproporcionado. Bajo todas estas formas aparecen en las leyendas.
                                    

Los tengu poseen ciertos poderes mágicos, destacando sobre todo en la evocación de complejas ilusiones que parecen reales. Pueden disfrazarse de ser humano, de monje generalmente. Pero lo más curioso acerca de ellos tal vez sea su condición de supremos espadachines. En ocasiones enseñan su arte a los héroes de algunas narraciones, y, según ciertas leyendas, el arte marcial del jiujitsu procedería de este magisterio.

Su carácter resulta huraño, desabrido y pendenciero. Poseen además un peculiar sentido del humor que les lleva a gastar bromas pesadas, a veces tan crueles como para poner en riesgo la cordura de sus víctimas; no es raro que los personajes secuestrados por ellos regresen a sus casas completamente dementes.

Cuentan que un samurai llamado Kiuchi Heizayemon se topó una noche con un tengu que, tras desarmarlo con la espada, le obligó a subir a una especie de bandeja metálica. La bandeja comenzó a volar por los aires, llevándolo en un viaje fantástico que a él le pareció durar diez días y atravesar varios países, cuando en realidad solo habían transcurrido unos segundos: los que tardó la bandeja en depositarlo sobre el tejado más alto de un templo cercano. De allí lo rescataron sus amigos completamente aterrorizado. Nada más pisar el suelo, se desmayó de tal manera que no recuperó la conciencia hasta pasados tres días.

Pero los tengu pueden también mostrar gratitud. Lafcadio Hearn narra que en el monte Hiyei-Zan, cerca de Kyoto, uno de estos seres recompensó al sacerdote que le había salvado de morir desplumado; le correspondió conjurando para él la visión de Buda predicando sobre la montaña sagrada de Gridhrakuta, único deseo que el sacerdote pudo encontrar en su corazón. La visión le costó al tengu su capacidad para volar, pues el sacerdote, desoyendo su advertencia, habló durante la visión, con lo que el Guardian de la Doctrina, Gohotendo, alertado así de la representación sacrílega que estaba teniendo lugar, descendió del cielo y como castigo rompió al tengu una de sus alas.

                                        
Es famosa la historia del héroe Yoshitsune, a cuyo padre asesinó Kiyomori, el lider del clan Taira. Su madre se vio obligada a casarse con este a cambio de que le perdonase la vida a él y a sus hermanos. Conmovido por la desgraciada historia del joven, el rey de los tengu, Soyobo, se comprometió a enseñarle todo lo que se puede aprender sobre el arte de la espada. Yoshitsune emplearía las habilidades adquiridas para vengarse del pérfido clan Taira.



La creencia en los tengu se mantuvo viva hasta época reciente. Ya en 1860, el señor de Dewa publicó un edicto en el cual exhortaba a los tengu locales a trasladarse a otras montañas mientras durase una próxima visita del shogun al santuario de Nikko. Según parece, al gobernador de Dewa le preocupaba que los bulliciosos tengu pudiesen hacer objeto de sus burlas al gran señor.


El Tengu no aparece en muchos animes, sus armas, enseñanzas y alguna que otra cosa sí, pero él no, algunos animes en los que aparece son: Tactics, Shinzo, Urusei Yatsura, Pokemon y Kamisama Hajimemashita



domingo, 24 de mayo de 2015

PENSAMIENTO DE P-CHAN PARA LA SEMANA

LA DERROTA NO ES LA PEOR DE LAS TRAGEDIAS. LA VERDADERA TRAGEDIA ES NO HABERLO INTENTADO.
                  

LEYENDA JAPONESA DE LA SEMANA: LOS ZORROS DE NUEVE COLAS.

Conocidos como Huli jing en la mitología china, Kitsune en la mitología japonesa y Kumiho en la mitología coreana, son seres longevos capaces de cambiar de forma ya sea para ayudar a los humanos o para realizar alguna acción maligna.


Dichas mitologías los describen como seres inteligentes, sabios y mágicos, con la apariencia de un zorro y la capacidad de cambiar de forma, usualmente a la de una mujer hermosa y joven con el propósito de seducir a un hombre de poder.




                                


En las mitologías china y coreana se les menciona como zorros de nueve colas mientras en la japonesa se dice que entre mas colas tenga dicho ser es un indicativo de su sabiduría y poder, teniendo desde una hasta nueve colas.
                                              
 
Tanto la mitología china como en la japonesa estos seres forman parte de varias historias o leyendas en las que son capaces de realizar actos tanto buenos como malos, en Japón sirven como mensajeros de
 Inari Okami (importante espíritu Kami de la religiónShinto), sin embargo en Corea son principalmente malignos y dependiendo de la leyenda buscan incluso comer el corazón o el hígado de su víctima.

                                                
En la mitología coreana se cree que si un
 Kumiho acumula suficiente energía puede convertirse permanente mente en un humano, esto lo logra dependiendo la fuente literaria de formas tan variadas como absteniendoce de matar y comer humanos por 1000 días, devorando 1000 hígados humanos en un periodo de 1000 años o evitando mostrar su identidad a los humanos por un periodo de tiempo y ayudando a cualquier humano que lo necesite durante dicho periodo.


domingo, 17 de mayo de 2015

PENSAMIENTO DE P-CHAN PARA LA SEMANA.

CÓMO COMIENZAS TU DÍA ES CÓMO VIVES TU DÍA.  CÓMO VIVES TU DÍA ES CÓMO VIVES TU VIDA.


LA LEYENDA JAPONESA DE LA SEMANA: HACHIMAN EN LA MITOLOGIA JAPONESA


Hachiman es considerado como el dios de los guerreros samurai (no de la guerra) y del tiro con arco dentro de la mitología japonesa aunque curiosamente su origen no se encuentra en los escritos clásicos japoneses, siendo el mito creado tras el fallecimiento del primer emperador Ojín, quien fue ascendido a deidad y rebautizado. Su origen último está en la fusión entre el dios sintoísta de la guerra y las creencias budistas procedentes de China, país en el que es conocido como Gran bodhisattva Hachiman, protector de los devotos del Sutra del Loto.


Las corrientes sintoístas de Japón le consideran además como el dios de la agricultura y el protector de Japón, encargado de mantener la paz, la prosperidad y la felicidad de sus habitantes. La paloma es el animal que le representa y también el que le sirve como mensajero. Durante las batallas se hacían sonar los tambores tradicionales llamados Odaiko y se creía que el espíritu de Hachiman habitaba en el sonido producto de los tambores y el choque de las espadas en la batalla.


Hachimán, cuyo nombre se puede traducir como “Dios de los 8 estandartes” en referencia a los ocho estandartes celestiales que anunciaron y marcaron el nacimiento del primer emperador Ojín, es también protector de las vidas de los hombres y en algunas regiones del país incluso los marineros y pescadores que le veneran como su guía y tutor y a quien rezan en busca de una jornada de pesca fructífera. Otro colectivo que venera a Hachiman es el de los agricultores y campesinos, a quienes protege y tutela.


Tal es su importancia que cuenta con cerca de 25.000 templos erigidos en su nombre dentro de Japón, y no son pocas las ciudades, pueblos y aldeas cuyo nombre hace referencia a Hachiman.

domingo, 10 de mayo de 2015

PENSAMIENTO DE PECHAN DE LA SEMANA



   


QUIÉRETE TAL Y COMO ERES, PORQUE TAL Y COMO ERES TE ACEPTARA QUIEN REALMENTE SIENTA APRECIO POR TI.

   

LA LEYENDA JAPONESA: AMATERASU Y SUSANOO, LOS HERMANOS ENFRENTADOS.

La mitología japonesa cuenta que Izanagi, tras encerrar definitivamente a Izanami en el inframundo, decidió lavar su cara para refrescarse y descansar de los trágicos episodios vividos hasta el momento (el origen de la muerte en la mitología japonesa). En el momento en el que Izanagi estaba relajándose en unas tranquilas aguas termales, al mismo tiempo que intentaba meditar sobre todo lo que había pasado, nacieron tres dioses. Tres de los dioses más importantes dentro de la mitología japonesa. Estos fueron Amaterasu (que nació cuando se secaba el ojo izquierdo),Tsukuyomi (cuando se secaba el ojo derecho) y Susanoo (que nació directamente de su nariz).



Tras este nacimiento inesperado, Izanagi decidió que debería dividir los poderes del mundo entre estos hijos suyos. Así pues, a Amaterasu se le entregó el sol y el cielo, a Tsukuyomi se le hizo entrega de la luna y la noche y a Susanoo el poder sobre los océanos. A pesar de este reparto, cuenta la leyenda que Susanoo no estaba muy contento con el reparto de las habilidades y poderes. Al parecer, esta deidad tenía la fuerte convicción de que era el más listo de todos, el más fuerte, el más capacitado y por tanto el que más poder debería recibir de su padre.


En ese momento Susanoo decidió que se enfrentaría con su hermana, quizá por miedo a presionar a su propio padre. Así pues, sus ataques se centraron en la figura de Amaterasu. Este dios retó a su hermana a un duelo para ver quien era capaz de crear más dioses. Amaterasu aceptó, cogió la espada de Susanoo y la partió en tres trozos de los que nacieron unos cuantos dioses. Susanoo cogió los collares de Amaterasu y creó 5 dioses más. El problema comenzó cuando ambos empezaron a discutir sobre la custodia de estos dioses.


A partir de ese momento Susanno parece perder el juicio. Comienza a realizar una serie de acciones que no harán más que enfadar a su hermana. Arrasa los campos de arroz, llena todos los canales de irrigación de agua y arroja excrementos en los palacios y templos de Amaterasu. A pesar de que la diosa ruega a su hermano que se calme y no haga más destrozos, el dios parece estar en un estado de cólera imparable. La acción que termina con la paciencia de Amaterasu viene originada por el asesinato a manos de Susanoo del caballo celestial. No contento con su muerte corta su cabeza y la lanza al palacio en el que las doncellas de Amaterasu tejían el mundo. Muchas de ellas mueren y Amaterasu decide que esta será la última acción que verá de su hermano.

La diosa se encierra en una oscura cueva dejando sumido al mundo en una absoluta oscuridad. A partir de ese momento la podredumbre se apodera de la tierra, los malos espíritus salen de sus escondites y el caos comienza a reinar.

Para solucionar este problema se reunieron aproximadamente ocho millones de Kami (espíritus de la naturaleza) e idearon un plan para que la diosa saliera de su escondite. Colocaron un espejo en la entrada de su guarida y comenzaron a festejar. No paraban de bailar y danzar haciendo entender a Amaterasu que estaban dando la bienvenida a una nueva deidad. Esto generó bastante curiosidad en la diosa que poco a poco fue saliendo de la cueva. Al ver su reflejo en el espejo quedó completamente encandilada y fascinada. En ese momento los Kami se aprovechan y cierran la cueva tras ella, convenciéndola después de que tenía que volver a alumbrar la tierra.


domingo, 3 de mayo de 2015

PENSAMIENTO DE P-CHAN PARA LA SEMANA

LA VIDA NO SE TRATA DE ESPERAR A QUE PASE LA TORMENTA SE TRATA SOBRE APRENDER A BAILAR BAJO LA LLUVIA.

                             

LEYENDA JAPONESA:QUE SON LOS YOKAI.

Dentro de la Mitología de Japón nos encontramos con una serie de dispares criaturas conocidas como Yokai (Yōkai), que se puede traducir como “monstruos” o “apariciones”. Lo más peculiar de estas extrañas apariciones es la gran diferencia entre ellos, y pueden ser inofensivos, enternecedores, aterradores o incluso peligrosos, y cuentan con la ventaja de ser inmunes a cualquier ataque por parte de las personas normales. También tienden a comportarse de manera arrogante con los humanos, y debido a su manera diferente de ver el mundo, lo más probable es que terminemos teniendo problemas si no los evitamos.

Según la tradición, si queremos librarnos de un Yokai deberemos recurrir o a un experto o a un monje que cuente con la bendición de Buda, aunque afortunadamente muchos de ellos habitan en zonas aisladas y evitan todo contacto con las personas. También hay algunos que consiguen convivir con los humanos de manera pacífica, y otros que se relacionan para engendrar seres mitad humano y mitad Yokai, aunque estas relaciones siempre terminan en desgracia. 


Las historias de los Yokai suelen ser breves, provienen de diferentes puntos de Japón y se remontan muy atrás en el tiempo, contándose de generación en generación.


   


Uno de los mejores ejemplos de Yokai inofensivo aunque molesto es Betobeto-san (procedente de Nara), una extraña criatura invisible que camina tras nosotros, haciéndonos escuchar sus pasos en la 


soledad de la noche. La solución para librarnos de él es detenernos y decir con educación “Betobet-san, pase usted primero”, tras lo cual nos adelantará y nos dejará en paz, de lo contrario nos seguirá hasta que le apetezca.

La otra cara de los Yokai la vemos en Futa-kuchi-onna, o la mujer de las dos bocas, una de las cuales se encuentra en su nuca y bajo su largo pelo. 


Se trata de una mujer que ha sido maldecida por no alimentar correctamente a un hijo y lo ha dejado fallecer de hambre, lo que explica que esta segunda boca pida constantemente comida y propine terribles gritos cuando no la consigue. Sus largos cabellos sirven como tentáculos con los que llevarse la comida a la segunda boca. La explicación según la mitología japonesa a esta maldición es que el espíritu del hijo fallecido se instala en el cuerpo de su madre, convirtiéndola así en Yokai.