Muchos habrán oído hablar de los precios estratosféricos de la fruta en Japón. Las frutas más comunes como las manzanas y los melocotones pueden costar un promedio 200 a 300 yenes por unidad (entre 1,4 y 2,2 €), mientras que las frutas más grandes como las sandías parten desde los 1000 yenes (7,4 €) y no parecen tener un límite. De acuerdo con un artículo publicado en un periodico, una sandía negra un tanto rara llegó a venderse por unos 5600 € .
Una de las frutas más caras del mundo es la sandia negra de Japón o Densuke, se cultiva en la región de Toma-cho en Hokkaido, lo que diferencia a esta sandia de otras es el color negro de su cascara.
La sandía negra no necesita de ningún cuidado especial pero esta variedad es famosa por su sabor refrescante y por el intenso del rojo de su pulpa, hay japoneses que afirman que estas características hacen de la sandía negra más deliciosa que la sandía común de cascara verde.
Es una costumbre japonesa regalar sandías negras como muestra de respeto y poder adquisitivo.
Las sandias se estiman que se cultivan aproximadamente 10 mil sandias al año y su precio puede llegar a los $200 dolares, sin embargo las primeras sandias cosechadas de la temporada son las más caras ya que son las que subastan y pueden llegar a alcanzar precios de entre los $3,000 a $5,000 dolares.
Suikawari
A sabiendas de lo caras que pueden resultar las sandías, Japón tiene una interesante costumbre a la hora de partirlas. Se trata del suikawari, una actividad muy popular durante el verano y, a menudo, en la playa. El juego consiste en que una persona con los ojos vendados, y tras dar tres vueltas completas, intente romper la sandía. La persona que consiga partirla primero gana.
Reglas del suikawari
Suikawari
El juego es muy popular, ya que una vez que se abra la sandía, todo el mundo tendrá su trozo, por lo tanto, todos contentos dado que no hay “perdedores”.
La Cooperativa Agrícola de Japón (JA) estableció la Nihon Suikawari Kyokai, (JSWA, 日本 す い か 割 り 協会 版), algo así como Asociación Japonesa de Partir Sandías, en 1991 para promover el consumo de sandías. Han puesto algunas reglas, para hacer el juego más divertido.
El palo: La longitud máxima del palo debe ser de 1,20 m. y la anchura máxima de 5 cm.
La venda de los ojos: Para asegurarse de que la persona tiene los ojos vendados correctamente, se debe utilizar un tenugui (toalla tradicional japonesa multiusos) aprobado por el JSWA. Para probar que la persona realmente no puede ver, se dejará caer un billete de 1000 ¥ para comprobar su reacción.
La sandía: Debe utilizarse una sandía madura cultivada en Japón.
Tiempo: El tiempo límite debe establecerse en un máximo de 3 minutos por persona para que intente romper la sandía.
La próxima vez que vayas a la playa, ¡no te olvides de llevar una sandía!
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