domingo, 1 de noviembre de 2015

LEYENDA JAPONESA DE LA SEMANA: TEKE TEKE





Cuenta la Leyenda  que el Teke Teke es el fantasma de una colegiala japonesa que vaga por las estaciones de tren en Japón.



Entre los japoneses circula una escalofriante leyenda que habla de un espíritu femenino al que le falta la mitad inferior del cuerpo. Dicen que se arrastra con las manos (terminadas en dedos largos, con garras que pueden cortar la carne como mantequilla) y que se desplaza haciendo un sonido del cual recibe su nombre: “Teke Teke”.




En vida era una chica asustadiza e impresionable, y eso la hacía blanco frecuente de bromas pesadas. Un día de verano  esas bromas fueron demasiado lejos, y sus compañeros, viéndola que esperaba el tren con la mirada perdida, se acercaron sigilosamente por atrás y le lanzaron una cigarra en el hombro, haciéndola dar un brinco que la hizo terminar en las vias férreas, donde un veloz Shinkansen (tren de alta velocidad) la partió en dos. Desde ese día, ella pena cerca de las estaciones, buscando acabar con bromistas como los que la precipitaron a su muerte, aunque no duda en acabar con inocentes también…





Esta leyenda tiene algo de real historia, es ampliamente conocida entre los escolares japoneses. Trata sobre una víctima del fantasma y esta la cuentan asi:


Un estudiante de una escuela solo para hombres salió  más tarde de lo debido, cuando de pronto, antes de que abandonara el colegio, escuchó un extraño ruido detrás de él. Inquietado, el muchacho se giró y vio que, observándolo desde una de las ventanas del segundo piso de un edificio lleno de aulas, estaba una hermosa chica de misterioso aspecto. Ella lo veía con los brazos apoyados en el alféizar y la cara entre las manos, él no podía ocultar el asombro que le producían aquellas dulces facciones y aquellos ojos negros, profundos y templados. ¿Qué hacía una chica así en un colegio de hombres? Él no lo sabía, y dejó de importarle cuando ella sonrió coqueta y maliciosamente, pero este no fue más que el principio del fin, porque tras un par de segundos ella saltó por la ventana y cayó al pavimento, sin destrozarse, y revelando que su cuerpo carecía de mitad inferior…




Congelado por el terror, el muchacho la vio arrastrarse con los brazos, haciendo un ruido que era como “tek, tek, tek, tek, tek”… Trató de gritar pero la voz no le salía, trató de salir corriendo pero sus piernas solo podían temblar y temblar… Ahora sabía que se trataba del Teke Teke, pero era demasiado tarde; y ella, que iba dejando una estela de sangre nacida de sus órganos expuestos, saltó violentamente sobre él, sacó una guadaña —así dicen, aunque es más creíble pensar que lo mató sin guadaña— y lo cortó en dos, condenándolo con ello a ser otro “teke teke” más.





Una escalofriante leyenda urbana japonesa recuerda tener mucho cuidado con  hacer mas de  alguna broma mas que pesada algun  compañero de clase o de trabajo, pues puede quedar bajo  vías del tren, caer de un edificio o morir rodando en una escaleras. Y puede quedar vagando esa alma buscando venganza en ti .......





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