lunes, 16 de octubre de 2017

LA HISTORIA DE LOS DOGU



Dogū son figuras de pequeños humanoides hechas a finales del período Jōmon (14.000 –400 a. C.) de la prehistoria de Japón.

La mayoría de las figuras humanoides tienen senos, cintura pequeña y ojos anchos y son considerados por muchos como representaciones de diosas. Muchas tienen el abdomen grande asociado con un embarazo, lo que sugiere que los Jomon las consideraban diosas madres. De acuerdo con el Museo Metropolitano de Arte, estas figuras "sugieren una asociación con la fertilidad y los ritos chamánicos".1​ Hechas de arcilla, estas figuras fueron adoptando formas fascinantes. Los Dogu tienden a tener rostros grandes, brazos pequeños, manos y cuerpo compacto. Algunas parecen usar gafas, o tener caras "en forma de corazón". La mayoría tienen marcas en la cara, el pecho y los hombros, lo que sugiere que los miembros de este pueblo llevarían tatuajes o escarificaciones hechos probablemente con bambú.

Los Dogus son exclusivos del período Jōmon y desaparecieron en el siguiente período histórico, el período Yayoi. En cuanto a esta cerámica Jomon, los Dogu tienen varios estilos según la zona y tipo de exhumación asociada. De acuerdo con el Museo Nacional de Historia de Japón, el número total encontrado en Japón es de aproximadamente 15.000. La mayoría de los Dogu se han encontrado en el este de Japón y es raro encontrar alguno en el oeste del país.


El propósito de los Dogu aún no está claro, pero lo más probable es que el Dogu actuase como la efigie de personas que manifestasen algún tipo de magia o para propósitos chamánicos. Por ejemplo, se creía que las enfermedades podrían ser transferidas a los Dogus, siendo así destruidas, limpiando la enfermedad, o cualquier otra desgracia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario